Exibris La Piedad Miguel Ángel

SELLO EXLIBRIS LA PIEDAD – MIGUEL ÁNGEL
COMPUESTO:
– Sello de caucho tamaño 45×40 mm.
– Base y mango madera de haya.
– Bolsa Limosnera Judas color burdeos o azul oscuro
– Almohadilla disponible en 4 colores
– Descripción del Ex-libris.

BREVE DESCRIPCIÓN
La Piedad de Miguel Ángel
En 1497, un cardenal llamado Jean de Billheres encargó a Miguel Ángel crear una escultura para una capilla lateral de la basílica de San Pedro en Roma. Miguel Ángel talló La Piedad cuando tenía 22 años, y es su única obra firmada.
El dinamismo y líneas suaves de las formas del cuerpo y los pliegues de la tela, hacen
de esta escultura una de las grandes obras maestras de Miguel Ángel.
La escena de la Piedad muestra a la Virgen María sosteniendo el cuerpo muerto de Cristo después de su crucifixión. Mientras sostiene el cuerpo sin vida de Jesús en su regazo, la cara de la Virgen emana dulzura, serenidad y la aceptación de un inmenso dolor. Jesús parece estar a punto de despertar de un sueño tranquilo.
Miguel Ángel había sido criticado por haber representado a la Virgen María demasiado joven, el contestó que lo hizo deliberadamente porque los efecto del tiempo no podía estropear los rasgos virginales de esta, la más bendita de las mujeres. También dijo que estaba pensando en la cara de su propia madre, que tenía sólo cinco años cuando murió.

En Stampa nos esforzamos en realizar sellos de caucho exlibris de calidad, esto nos diferencia de la competencia. Diseños originales, tipografías adaptadas al motivo de la imagen, todo esto acompañado con una presentación elegante.

El exlibris, en su esencia y en su concepto originario es la indicación de pertenencia que el propietario de un libro pone en el revés de la cubierta ó en la guarda del libro.
Desde que hubo libros y ésto fueron objeto de propiedad particular, hubo, naturalmente, de parte del propietario deseo de conservarlos en su poder y librarlos del extravío. Así, no es extraño que ya en  tiempo de los Faraones existiese el ex-libris, ó documento en el que hacía constar que el libro era  uno de los que poseía el que lo atestiguaba  con aquella señal.