SELLO EXLIBRIS BARRY LYNDON
COMPUESTO:
– Sello de caucho tamaño 55×41 mm.
– Base y mango madera de haya.
– Bolsa Limosnera Judas color burdeos o azul oscuro
– Almohadilla disponible en 4 colores
– Descripción del Ex-libris.
BREVE DESCRIPCIÓN
Barry Lyndon
Napoleón Bonaparte es el personaje histórico con el que Stanley Kubrick siempre se sintió mas identificado, pero al tener que abandonaar el proyecto de levar a la pantalla una biografía del general frances, retrató los últimos y decadentes ompases del siglo de las Luces basándose en la novela de William Thackeray “Las memorias de Barry Lyndon”. Por su obsesiva atención a los detalles, el resultado no puede compararse con ninguna otra película de época. Barry Lyndon es un imresionante fresco histório cuyo personaje central, un arribista sin escrúpulos en una sociedad de clases conecta directamente con otros héroes retratados por Kubrick. Su perfeccionismo casi demente se deja ver en esta película más que en ninguna otra, especialmente en la extraordinaria iluminación (evitando la luz artificial), en el rigor aplicado al vestuario, la música o la reconstrucción de batalla.
En Stampa nos esforzamos en realizar sellos de caucho exlibris de calidad, esto nos diferencia de la competencia. Diseños originales, tipografías adaptadas al motivo de la imagen, todo esto acompañado con una presentación elegante.
El exlibris, en su esencia y en su concepto originario es la indicación de pertenencia que el propietario de un libro pone en el revés de la cubierta ó en la guarda del libro.
Desde que hubo libros y ésto fueron objeto de propiedad particular, hubo, naturalmente, de parte del propietario deseo de conservarlos en su poder y librarlos del extravío. Así, no es extraño que ya en tiempo de los Faraones existiese el ex-libris, ó documento en el que hacía constar que el libro era uno de los que poseía el que lo atestiguaba con aquella señal.
Hugo López M. –
Una gran variedad de diseños dónde elegir y perfecta impresión del dibujo
Hugo López M. –
Rocio Gómez Estrada –
Rápidos y producto de calidad, no del chino
Rocio Gómez Estrada –